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Diez consejos para tu primer día en el trabajo
Me acaban de contratar y empiezo en una semana. ¿Qué debería tener en cuenta en mi primer día para empezar bien?
Tranquilo, en términos generales el primer día o la primera semana suele ser de inducción a la empresa, cultura, personas y funciones básicas, además de los papeleos típicos. Recibirás mucha información y te olvidarás de gran parte de ella; es normal. Durante la semana inicial, la primera impresión es crítica, por lo que comparto algunos consejos que pueden ser de ayuda
1. Saluda sonriendo
No hay nada que abra puertas mejor que una sonrisa. Conocerás a muchas personas en los próximos días, y aunque no recuerden tu nombre, se acordarán de tu buena disposición. No hay problema con presentarte si no hay quien lo haga por ti.
2. No temas hacer preguntas
Puede ser que en tu empresa no haya un proceso de inducción formal o que la orientación sea de medio día con un par. Posiblemente tengas que trabajar con poca o sin supervisión desde el primer día y tendrás muchas preguntas. No temas hacerlas. Tampoco temas repreguntar o validar lo que te están diciendo para asegurarte de que has entendido, ya que puedes recibir varias indicaciones rápidamente, una tras otra, con terminología que quizá aún no conozcas y debes entender bien qué es lo que te están pidiendo.
3. No te distraigas en reuniones de trabajo
Por más trabajo que tengas pendiente, estás en modo de aprendizaje. No te distraigas avanzando en la laptop, o contestando e-mails en el celular, mientras se supone que debes estar atento a la reunión. Deja la computadora y apaga tu celular. Enfócate en la tarea, escucha los diferentes puntos de vista y trata de aprender todo lo que puedas.
4. Evita mencionar a tu anterior empresa
Al comienzo se nos puede escapar decir “En…(nombre de anterior empresa), lo hacíamos así…”. Todos te escucharán y lo tolerarán porque es natural mantener el vínculo emocional con la anterior empresa. Sucede que después de un tiempo, llega a cansar. Tienes que voltear la página desde el primer día, de lo contrario corres el riesgo de caer pesado.
5. Acepta invitaciones para almorzar
Es importante que te incorpores al equipo de trabajo desde el primer día. Si recibes una invitación para almorzar, acepta y ofrece pagar tu parte cuando venga la cuenta. Si ofrecen invitarte, no te niegues ante un gesto de buena voluntad que probablemente vaya por cuenta de la empresa.
6. Observa los detalles
Posiblemente el primer día tu vestimenta sea más formal de lo que se acostumbra, o viceversa. Toma nota para afinar el día siguiente. También toma tus precauciones para no faltar, llegar tarde o excederte con los almuerzos o descansos desde el primer día.
7. Siempre lleva contigo un block para apuntar
Al inicio de mi carrera profesional recuerdo que me llamó el gerente general a su oficina. Fui rápidamente para ver qué necesitaba y me dio varias indicaciones. Al ver que no tenía dónde apuntar me dio un consejo sabio: “Cuando te llama un gerente, siempre lleva contigo un block para apuntar”. Hoy puedes hacer esto en tu smartphone, pero a veces es mejor ponerlo por escrito para que no parezca que estás distraído con el celular y porque no hay nada como la sensación de tachar una tarea terminada de la lista. Apunta y haz tu lista de pendientes.
8. Ofrécete para ayudar
Evita crear un silo alrededor de tu trabajo. Enfócate en tu trabajo, pero si ves que un colega del equipo se está ahogando con una tarea, ofrécete a ayudar en lo que sea posible. Recuerdo mi primer día de trabajo. El gerente general nos llamó porque tenía preguntas sobre unos reportes. Las cifras no cuadraban y yo no sabía ni dónde empezar a buscar. Casi me muero: eran las 7 de la noche, pero mi colega terminó su parte, me ayudó y se quedó conmigo hasta terminar. Sentir su apoyo en ese momento crítico fue el inicio de una relación de amistad profesional que hasta ahora perdura.
9. Paciencia con el jefe
No te sorprendas si tu jefe parece no tener mucho tiempo para ti desde el primer día. Puede ser el día más importante de tu vida, pero no necesariamente lo será para él, y no todos tienen la sensibilidad o el tiempo para dedicarse a ti, muy a pesar de sus mejores intenciones. Tienes que ser flexible y adaptarte a la situación. Apóyate en tus colegas mientras tanto y busca el momento propicio para conversar con él y entender responsabilidades y expectativas.
10. Paciencia contigo mismo
Conocerás a muchas personas, recibirás muchas indicaciones, conocerás nuevos programas, procedimientos, recursos. Todo lo aprenderás a medida que pasan los días, no esperes saberlo todo el primer día. Paciencia y buena disposición para aprender.
Suerte.
Fuente: semanaeconómica.com