Destacado
¿Negocios o psicología? Lo que necesitas aprender para desarrollar tu espíritu empresarial
(Fuente The Economist) ¿Por qué algunos intentan desarrollar un negocio y fracasan estrepitosamente mientras que otros intentan algo muy simular consiguiendo el éxito? ¿Por qué hay gente que parece tomar mayor cantidad de decisiones acertadas que otros en una misma empresa? ¿Dónde radica ese olfato? La pregunta más importante de todas y que lleva tiempo tratando de ser respondida es: ¿Se puede enseñar el talento para el espíritu empresarial o es innato?
Para zanjar la cuestión, un equipo de economistas e investigadores del Banco Mundial, la Universidad Nacional de Singapur y la Universidad Leuphana de Alemania decidieron dejar a un lado el campo de las teorías y realizar un experimento controlado.
Te puede interesar Mujeres emprendedoras: Lo que debes saber antes de convertirte en una
Las empresas investigadas facturan $173 al mes
Además, en lugar de elegir sus sujetos de prueba en las salas de juntas de corporaciones poderosas o entre la última cosecha de jóvenes empresarios de Silicon Valley, Francisco Campos y sus colegas investigadores eligieron monitorear a 1,500 personas que dirigen pequeñas empresas en Togo, África Occidental. Estos no son los tipos de dueños de negocios que dan charlas de TED o negocian fusiones de miles de millones de dólares. La firma típica tenía tres empleados y ganancias de 94,512 francos CFA ($173) al mes. Sólo alrededor de un tercio conservaba libros, y menos uno de cada 20 tenía un presupuesto escrito.
El estudio de muchas pequeñas empresas en lugar de unas pocas grandes permitió a los académicos realizar un ensayo aleatorio controlado. Habitualmente asociados con la investigación médica, los ensayos aleatorios controlados son considerados de los tipos de evidencia más convincentes. Los participantes (en este caso las firmas) son asignados al azar para recibir «tratamiento» (en este caso, dos tipos diferentes de entrenamiento) o van al grupo de control, que no recibe nada.
El espíritu empresarial bajo el microscopio
Según informan en Science, los investigadores dividieron las empresas en tres grupos de 500. Un grupo sirvió como control. Otro recibió una formación empresarial convencional en temas como contabilidad y gestión financiera, marketing y recursos humanos. También recibieron consejos sobre cómo formalizar un negocio. El plan de estudios provino de un curso llamado Business Edge, desarrollado por la International Finance Corporation.
Al grupo final se le dio un curso inspirado en investigaciones psicológicas, diseñado para enseñar iniciativa personal: cosas como establecer metas, hacer frente a los comentarios y la persistencia frente a los contratiempos, todos los cuales se consideran rasgos útiles en el propietario de un negocio. Luego, los investigadores siguieron el desempeño de sus sujetos de prueba durante los siguientes dos años y medio (el experimento comenzó en 2014).
Un ensayo anterior más pequeño en Uganda ya había sugerido que el entrenamiento psicológico podría funcionar bien. Lo hizo: las ventas mensuales aumentaron un 17% en comparación con el grupo de control, mientras que las ganancias aumentaron un 30%. También impulsó la innovación: los receptores presentaron más productos nuevos que el grupo de control. Eso sugiere que el espíritu empresarial, o al menos algunos hábitos mentales útiles para él, de hecho, se puede enseñar. Más sorprendente fue la escasa efectividad del entrenamiento convencional en negocios: de acuerdo con los resultados de los investigadores no tuvo ningún efecto.
Por eso, quizá aquellos que están comenzando en el mundo del emprendimiento y quieran apostar por un negocio propio, quieran evitar la sección de negocios en la librería e ir directo a la de psicología.