Cómo tomar mejores decisiones en los negocios

Nuestra vida entera gira entorno a la toma de decisiones. Desde la ropa que nos pondremos o el camino que tomaremos hasta la oficina. Sin embargo, algunas tienen un mayor peso que otras; en especial cuando de negocios se trata. Emprender o conservar el trabajo que tenemos, invertir en un nuevo proyectos o mantenernos en el consolidado.

Mejores decisiones se traducen en mejores negocios, por eso compartimos 3 reglas que ha determinado Walter Frick, editor adjunto de la Harvard Business Review, para tomar mejores decisiones, o al menos para tomarlas de manera más consciente.

 

1) Menos seguridad en sí mismo al tomar decisiones

El psicólogo ganador del premio Nobel, Daniel Kahneman, comentó que el exceso de confianza sería el prejuicio que eliminaría primero si tuviera una varita mágica. Es algo omnipresente, particularmente entre los hombres, los ricos y los expertos. No obstante, el exceso de confianza no es un fenómeno universal. Depende de factores que incluyen la cultura y la personalidad, pero es muy probable que tenga más confianza en cada paso del proceso de toma de decisiones de la que debería tener.

Por lo que la primera regla de la toma de decisiones es, simplemente, estar menos seguro de todo. ¿Piensa que la elección A llevará al resultado B? Puede que sea un poco menos probable de lo que cree. ¿Piensa que el resultado B es preferible al resultado C? Probablemente también lo tenga muy claro.

Una vez que acepte que tiene un exceso de confianza, puede revisar la lógica de su decisión. ¿Qué otros elementos valoraría si estuviera menos seguro de que A causará B o que B es preferible a C? ¿Se ha preparado para un resultado dramáticamente diferente al esperado?

También puede practicar alinear su nivel de confianza con la posibilidad de que esté en lo cierto. Pruebe de contestar cuestionarios como este o este. Se dará cuenta de que, aunque no siempre es posible estar en lo cierto, es totalmente posible confiar menos en usted mismo.

 

2) Averigue ¿con qué frecuencia suele pasar?

La investigación sugiere que, en general, el mejor punto de partida para las predicciones -una información clave en la toma de decisiones- es preguntar: «¿Con qué frecuencia suele pasar?». Si está considerando financiar una start-up, podría preguntar: «¿Qué porcentaje de empresas emergentes fallan (o qué porcentaje tiene éxito)?» Si su empresa está considerando una adquisición, debe comenzar preguntando con qué frecuencia las adquisiciones mejoran el valor del o promueven sus objetivos.

Esta regla, conocida como la tasa base, aparece mucho en la investigación sobre la predicción, pero también podría ser útil para el lado del juicio en la toma de decisiones. Si cree que el resultado B es preferible al resultado C, podría preguntar: «¿Con qué frecuencia se ha dado este caso en la Historia?» Por ejemplo, si está pensando en lanzar una empresa y está sopesando la posibilidad de dedicar años a una empresa que no va a tener éxito frente a quedarse en su trabajo actual, puede preguntarse: «¿Con qué frecuencia los emprendedores que fallan terminan deseando haberse quedado en su trabajo anterior?»

La idea tanto de predicción como de juicio es alejarse de la «visión interna», donde los detalles de la decisión abruman su análisis. En cambio, utilice la «vista exterior», donde comienza a analizar casos similares antes de considerar los detalles de su caso individual.

 

3) Aprenda sobre probabilidad

Las dos primeras reglas se pueden implementar de inmediato mientras que esta última requiere un poco de tiempo, pero vale la pena. La investigación ha demostrado que incluso el entrenamiento relativamente básico en probabilidad hace que las personas acierten más en los pronósticos y los ayuda a evitar ciertos sesgos cognitivos.

Si no se siente cómodo con la estadística, no hay una mejor inversión para mejorar su toma de decisiones que pasar de 30 minutos a una hora aprendiendo acerca del tema. Puede comenzar con la introducción de la Academia Khan sobre el cara o cruz.

Mejorar su capacidad de pensar probabilísticamente le ayudará con las dos primeras reglas. Podrá expresar mejor su incertidumbre y pensar de forma estadística sobre la frecuencia en la que suele pasar. Las tres reglas juntas son más poderosas que cualquiera de ellas por sí solas.

A pesar de que puede comenzar a implementar estas reglas con relativa rapidez, dominarlas requiere práctica. De hecho, después de usarlas por un tiempo, puede estar seguro de su capacidad para tomar decisiones. Los grandes decisores no solo siguen estas reglas cuando enfrentan una elección particularmente difícil, sino que las tienen referencia todo el tiempo. Reconocen que, incluso las decisiones aparentemente fáciles, pueden ser difíciles y que probablemente saben menos de lo que piensan.

 

Puedes el artículo en su versión original AQUÍ

¡El CV ha muerto! Cómo seleccionar a tus colaboradores en el siglo XXI

La manera en como contrataban a nuestros padres, y probablemente a muchos de nosotros, consistía en revisar el curriculum vitae (CV), para tomar una decisión en función de la formación y experiencia laboral, haciendo énfasis en esto último. Sin embargo, desde finales del siglo XX se sabe por investigaciones realizadas en el campo de los recursos humanos que la experiencia previa es uno de los indicadores más débiles para proyectar el éxito laboral futuro.

En su artículo para la revista Inc., Melanie Curtin explica cómo ha cambiado el proceso de selección en grandes compañías como Accenture, Tesla y LinkedIn, gracias a combinar la neurociencia con la tecnología de Inteligencia Artificial. Esto no solo les permite determinar cuáles son los candidatos más aptos, sino las probabilidades de éxito en el cargo de cada uno de ellos.

 

CV vs. IA

La autora explica que estas y otras compañías trabajan con Pymetrics, una compañía que ha sintetizado lo que solía ser un proceso académico de cuatro horas para evaluar las capacidades cognitivas y emocionales de una persona en un juego de 30 minutos.

En ese transcurso de tiempo, los candidatos completan tareas cerebrales (como acertijos o cuestionarios), cuyos resultados son analizados por la Inteligencia Artificial para medir la capacidad de resolución de problemas de la persona, su capacidad para realizar múltiples tareas e incluso el nivel de altruismo.

La mayor fortaleza de este sistema es que la probabilidad de éxito del candidato se calcula contrastando sus resultados con los de aquellos empleados de la compañía que están considerados como los mejores. Este criterio resulta el de mayor pertinencia para valorar aspectos como su capacidad de adaptarse a la dinámica de trabajo existente y abrazar la filosofía de la empresa .

 

 

El entusiasmo, «hambre» y creatividad

En otro perfil, los fundadores de starups tecnológicas como Pat Murray le dan mayor peso al entusiasmo y la determinación. Aquellas personas que tienen «hambre» y están dispuestas a trabajar duro por sobresalir y cambiar las cosas son las que impulsan negocios de este perfil.

Compañías como CSC Generation están desarrollando su propio sosftware -en la misma línea de Pymetrics– pero en base a preguntas clave, como quién pago la educación universitaria del candidato, que ayudan a medir su nivel de autonomía, organización y postergación de la recompensa.

 

Bien sea utilizando la tecnología, entrevistas cruzadas y cuestinarios, lo cierto es que la forma de reclutar y mantener el talento está cambiando; por eso, nuestro compromiso está en buscar la manera de ver más allá del CV y seleccionar a aquellos que nos ayudarán a transformar el mundo.

 

Puedes leer el artículo original de Melanie Curtin AQUÍ

La oficina: Una extensión de tu imagen profesional

El tamaño de las organizaciones y su dinámica de trabajo está cambiando a un ritmo cada vez más vertiginoso. Del teletrabajo, o trabajar desde casa, a alternar entre sedes de la misma empresa; de estar en un edificio corporativo hasta el café de la esquina. En el siglo XXI, la oficina adquiere muchas y muy distintas formas. Cada una repercute en nuestra imagen profesional.

Cómo nos vemos a nosotros mismos, qué vínculo desarrollamos con los objetivos y cuál es la importancia que nos atribuye la organización. También, la imagen que los otros se hacen de nosotros y de la posición que ocupamos. Trátese de colegas, equipo de trabajo o clientes.

La experta en marca personal, imagen y comunicación estratégica Helga Knoderer, señala que el espacio llega a tener igual importancia que la selección que hagamos sobre nuestro equipo directo (talento, calidad de liderazgo, ejecución) o el trato y respuesta de nuestro asistente a clientes internos y externos, equipo de trabajo, así como a jefes.

 

La imagen profesional también está en nuestra manera de habitar ese espacio

Como señala la autora en su escrito para Forbes México, así como los artículos que tienes, dicen mucho de ti, de quién eres y en qué te fijas. Por ejemplo, si tienes fotos de tu familia, ¿son visibles a todos o no? ¿Tu vida personal es personal o en realidad pública? ¿Es tu familia un trofeo?; si cuelgas los premios y diplomas, ¿qué tanto estás diciendo que te importa el reconcimiento a través de ellos o necesitas comprobar tu capacidad y habilidad?; si hay libros, son de adorno o de consulta, o para qué los tienes?; ¿Qué tantos papeles, documentos y en general artículos tienes sobre el escritorio, o inclusive en el piso? ¿Es tu oficina un espacio de trabajo, un espacio social, para almacenar o un museo?

En general un espacio personal habla de cómo está nuestra mente. ¿Está el espacio saturado de cosas? ¿Está ordenado sin importar la cantidad de cosas? ¿Hay pocas cosas, pero significativas? Debemos hacernos este cuestionamiento, según Knoderer, con la intención de ver al interior y entender el mensaje que mandamos al exterior con ciertos apegos reflejados en nuestra oficina. En consecuencia, ajustar de acuerdo a lo que queremos proyectar.

Lo anterior aplica inclusive si eres de los que trabaja desde un café, ¿qué tantas cosas llevas al café a trabajar?, y ¿cómo está organizado el dispositivo desde el que trabajas?

En cualquier caso, concluye, debemos asegurarnos que nuestra oficina tenga buena iluminación, esté acondicionada para fomentar la comunicación, y nos ayude a sumar a nuestra imagen profesional.

 

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Oficina Feliz como objetivo de negocio

La productividad es el aspecto clave de cualquier oficina; sin embargo, ser cada vez más productivos y que tu equipo de colaboradores logre mantener un ritmo con el que se sientan satisfechos es un reto en el que convergen varios puntos. Hace ya tiempo se sabe de la importancia que el espacio tiene para nuestro desempeño. Aspectos como un líder inspirador o un equipo de trabajo cohesionado también son claves. Recientemente,  se ha demostrado que la felicidad  está directamente unida a la productividad y al compromiso con la empresa. El siguiente artículo de la BBC lo analiza.

 

La nueva oficina

 

En 2012, la compañía de John de Koning hizo algo sorprendente: decidió que la prioridad número uno sería la felicidad de sus empleados.

Su empleador, la firma de informática Incentro, con sede en Utrecht, Holanda, solía operar como un proveedor tradicional de servicios en línea, con una jerarquía vertical de jefes y personal.

Pero tras un descenso en el mercado entre 2002 y 2005, la gerencia se reinventó para hacer de la compañía un lugar menos ostentoso y más divertido; un sitio en el que les gustara trabajar a jóvenes talentosos y ambiciosos.

Ahora hay un trato igualitario y se comparte toda la información sobre la empresa.

En vez de la típica estructura piramidal, las personas trabajan en «células» -grupos de 60 o menos- que funcionan de forma independiente.

Al mismo tiempo que organizan su propio trabajo, participan en las decisiones más amplias de la compañía e incluso deciden su propio salario.

En vez de tener a altos ejecutivos que ordenan aumentos de sueldo, cada «célula» o equipo decide si les parece bien compartir la información sobre sus sueldos.

De haber consenso, toman una decisión colectiva sobre lo que deben ganar, basándose en la información financiera que tienen de la firma.

«Decidimos introducir sólo un indicador clave de rendimiento: la felicidad del empleado», cuenta De Koning, director ejecutivo de Incentro Marketing Technology.

Unos trabajadores riendo y saltando Derechos de autor de la imagen Getty Images

Image caption Tampoco se trata de cantar y saltar en la oficina, pero un estudio de 2014 señala que estar contento en la oficina puede llevarte a ser entre 7% y 12% más productivo.

El enfoque de Incentro para fomentar la felicidad de su personal es compartido por un creciente número de empresas.

Tanto que ahora hay un nuevo nicho de consultores de felicidad en el trabajo que ofrecen inyectar alegría a las empresas.

 

Beneficios objetivos de una oficina feliz

 

De acuerdo con el economista Jan-Emmanuel De Neve, profesor de la escuela de negocios Said de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, poner la felicidad en el centro de la toma de decisiones trae muchos beneficios.

Trabajas muy, muy duro, te pagan bien, pero la noción de un trabajo que te haga sentir con vida no está allí». De Neve señala un estudio de 2014 que sugiere que aumentar la felicidad de las personas los hace entre un 7% y un 12% más productivos.

En otro estudio, investigadores tomaron la lista anual de las mejores compañías para trabajar de la revista Fortune y compararon durante un mismo período de tiempo su desempeño en los mercados con empresas pares.

Descubrieron que las mejores firmas para trabajar tenían mejor desempeño que las otras.

También descubrieron que los inversionistas infravaloraron el bienestar intangible de los empleados.

Es una investigación importante, comenta De Neve, porque muestra que el costo potencial de mejorar el bienestar es directamente proporcional a la productividad y mejor desempeño de la empresa.

El cofundador de Escape the City, Dominic Jackman, dice que sus clientes quieren tener carreras con autonomía e impacto.

Las consultorías que ofrecen subir el estado de ánimo en el lugar de trabajo apuntan a un mercado potencialmente grande.

En su más reciente trabajo para el Informe Mundial sobre la Felicidad de las Naciones Unidas, De Neve encontró que, en todo el mundo, menos del 20% de las personas participa activamente en su trabajo y otro 20% se desentiende activamente.

El economista explica que la participación activa es más que una simple satisfacción en el trabajo.

«Se trata de estar absorbido por el trabajo que haces de una forma positiva, en la que te identificas y promueves la misión de la empresa para la que trabajas».

 

Cuando el trabajo es una rutina

 

Más de 1,000 personas insatisfechas con sus trabajos pagaron US$2,570 cada una por un curso de 12 semanas organizado por la consultora Escape the City con oficinas en Londres y Nueva York.

«Los cursos están diseñados para ayudar a la gente a destrabarse o a empezar un negocio», explica el cofundador Dominic Jackman.

Normalmente los participantes tienen edades comprendidas entre los 27 y los 35 años, la mayoría de los cuales son mujeres con trabajos corporativos donde sienten que sus puestos carecen de un propósito.

Muchas, según Jackman, se unieron a grandes empresas a través de programas de reclutamiento de recién graduados.

«Trabajas muy, muy duro, te pagan bien, pero la noción de un trabajo que te haga sentir con vida no está allí», señala.

El aumento de la expectativa de vida y una edad más tardía para jubilarse significa que las actitudes de las personas hacia los empleos están cambiando.

«Se trata de hacer una diferencia en la sociedad, tener un propósito y hacerlo más sostenible. La gente quiere trabajar para empresas que hagan cosas mejores para el mundo», agrega Jackman.

 

Pioneros de la positividad

 

Según el análisis europeo del economista De Neve, gozar de una variedad en el trabajo, donde hay espacio para aprender y la sensación de autonomía y control sobre lo que haces está muy valorado.

Los trabajadores que creen en la misión de la compañía son más felices y más productivos, dice el economista Jan-Emmanuel de Neve.

Para la empresa Corporate Rebels, que ayudó a Incentro a delinear sus ideas, el enfoque se deriva de los cofundadores Pim de Moree y Joost Minnaas, quienes dejaron la vida corporativa para viajar por el mundo y recoger ideas pioneras sobre cómo fomentar un ambiente laboral feliz.

De Moree le dice a sus clientes que la clave de la felicidad «consiste en moverse de la ganancia al propósito, de la jerarquía a la red de equipos, de líderes que le dicen a la gente lo que tienen que hacer a líderes que preguntan cómo pueden apoyar mejor a su equipo, de las reglas a la libertad y del secretismo a la transparencia».

Corporate Rebels sugiere una administración a libro abierto donde todo el mundo está al tanto de los detalles financieros y operacionales del sitio en que trabajan.

Lo otro es un trabajo que se base en resultados y en el que no importa cuántas horas al día trabajas, siempre y cuando produzcas esos resultados.

Sus historias respaldan los datos mencionados por De Neve sobre el claro vínculo entre el bienestar personal y los resultados financieros.

 

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Si tu cultura organizacional evoluciona ¿qué pasa con los empleados que no?

Las compañías, como los seres humanos, crecen, y al hacerlo se van transformando, algunas de manera más veloz, otras más lentamente. La pregunta está en cómo hacemos para que nuestro personal se adapte a esas transformaciones y especialmente qué pasa cuando uno de nuestros empleados no se ajusta a la cultura organizacional.

Para tener un estimado del peso que debe tener este punto en la contratación, el Jobvite Recruiter Nation Report 2016 señala que el 60% de los reclutadores dicen que el ajuste a la cultura de la empresa es de suma importancia en las decisiones de contratación.

Robert Glazer, fundador y director general de Acceleration Partners, fundador y presidente de BrandCycle, además de autor del libro Performance Partnerships, escribe sobre esta situación para la Harvard Business Review. En su artículo enfatiza la importancia de la cultura organizacional y como ésta debe determinar nuestro criterio de contratación, de la misma forma que elegir el momento de dejar ir a aquellos empleados que no encajan en el sistema.

 

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“La gente y las necesidades que cumplen evolucionan constantemente, especialmente en las pequeñas empresas que crecen muy rápidamente. No se trata sólo de poner a la persona adecuada en el asiento correcto, sino de ponerla allí en el momento adecuado”, afirma Glazer, por lo que propone tres acciones para mejorar la sintonía entre colaboradores y cultura:

 

Aplicar evaluaciones de personalidad para descubrir el propósito de las personas

Si bien es cierto que ningún test puede demostrar todos los aspectos de la personalidad de un ser humano, éstos pueden ayudarnos a dirigir a las personas cuyos talentos apreciamos para que logren funcionar con la cultura organizacional y con la dirección que hemos tomado.

“Una de las pruebas que usamos en Acceleration Partners está diseñada para encontrar el porqué de una persona, su principal objetivo en los negocios y en la vida”, señala el autor.

 

Reconsiderar el desarrollo y las partidas de los empleados

Perder a un empleado rara vez es positivo, pero el proceso de salida puede ser respetuoso y abierto. En lugar de sentirnos personalmente despreciados por la partida de un colaborador, Robert Glazer afirma que debemos reconocer que los mejores empleados no son personas con capacidades únicas, sólo las personas adecuadas en los asientos adecuados en el momento adecuado.

En su empresa, lejos de tratar las salidas de los empleados como tabú, practican un concepto que llaman transición consciente. Animan a los empleados a discutir sus metas y planes para el futuro abiertamente con sus gerentes, incluso si esos planes no se ajustan a sus funciones actuales o no implican quedarse con la empresa.

La mayoría de los empleados se van porque sienten que sus oportunidades de crecimiento son limitadas, según el iCIMS. Por tanto, fomentar conversaciones honestas ayuda a identificar áreas de oportunidad que de otro modo se perderían y planificar para el futuro si un empleado no tiene la intención de permanecer a largo plazo.

 

 

Reconocer que tener experiencia no es lo mismo que encajar en la cultura organizacional

De acuerdo con Mark Murphy, fundador y CEO de Leadership IQ, el 89% de los fracasos de contratación se deben a la actitud, mientras que sólo el 11% se debe a una falta de habilidad. Todos los candidatos necesitan una base de habilidades técnicas para tener éxito, pero los mejores candidatos son personas cuyas características intrínsecas se alinean orgánicamente con los valores de la empresa.

“Uno de nuestros valores es sobresalir y mejorar, por lo que buscamos candidatos que abracen la mejora continua y han demostrado un compromiso con el aprendizaje permanente. Si son conscientes de sí mismos y pueden demostrar que les encanta aprender cosas nuevas, podemos entrenarlos tácticamente en los entresijos del trabajo”, dice el autor.

Finalmente, Robert Glazer nos deja como consejo de tomarnos muy en serio la tarea de buscar candidatos que encarnen los valores de nuestra empresa, y que aprendamos a dejarlos ir cuando ya no se ajusten ella.

“5 cosas que haría diferente si volviese a comenzar mi carrera”

Volver en el tiempo, hacer las cosas distintas, cambiar puntos de vista… Todos hemos fantaseado con la posibilidad de echar atrás para modificar algo, y nuestra carrera profesional no se escapa a este pensamiento.

Sean Kim, quien es CEO de Rype, la plataforma para aprender idiomas que tiene como público a los profesionales ocupados, reflexiona sobre este tema en una publicación para la plataforma The Muse y extrae 5 valiosas lecciones que, creemos, son aprovechables en cualquier punto de nuestro desarrollo profesional.

 

 

 

1) Invierte menos en lo material y más en tu mente

 

 

Según Sean Kim, buena parte de tu trayectoria profesional estará determinada por la manera en que gastas tus primeros sueldos. En este sentido, el autor recomienda prescindir de ese primer impulso que nos tienta a comprar aparatos de última tecnología y un amplio guardarropa, o comer en restaurantes lujosos.

En cambio, hay habilidades que pueden ser de gran utilidad no importa cuál sea tu área profesional, como la comunicación efectiva, manejo del tiempo y, por supuesto, el manejo fluido de otra u otras lenguas. Hoy en día, además, destacan soluciones flexibles en campos profesionales específicos, que se adecúan al horario de cada persona, tales como cursos online.

 

 

 

2) La salud debe ser tu prioridad N.º 1
 

 

La salud es clave para lograr cualquier propósito. Un buen estado de salud aumenta tu energía, creatividad y la concentración necesaria para alcanzar tus metas. El mismo autor confiesa que durante mucho tiempo, no prestar atención a su salud física y mental incidió negativamente en su desempeño profesional.

Es importante entender que el compromiso de la salud no pasa sólo por un chequeo anual, sino que incluye un cuidado diario con la alimentación y realizar constante actividad física. Esto no sólo nos garantiza una buena salud, sino que además nos da la disciplina y la consistencia para llevar adelante nuestros proyectos.

 

 

 

3) Aprende cómo manejar mejor el tiempo

 

Sean Kim afirma que la manera como manejamos el tiempo está directamente relacionada con los logros que obtengamos a lo largo de nuestras vidas. Muchas pausas para el café a lo largo del día, un rato navegando en Facebook o prácticas similares, terminan acumulando tiempo con saldo negativo con relación a tus metas profesionales.

Aunque no hay un único modo de organizar el tiempo y ejecutar tareas dentro de él, lo más recomendable es seguir una estrategia que nos permita cumplir nuestras tareas en el tiempo estipulado.

Existen tan variadas como aquellas que proponen trabajar durante períodos de tiempo relativamente breves en cada tarea y pasar a la siguiente, hasta aquellos que proponen encargarse de la menos atractiva al principio del día. Lo importante, repetimos, es conseguir la que mejor se adapte a nuestro método de trabajo.

 

 

Maneja el tiempo
Manejar el tiempo es clave para tu carrera

 

4) Haz que cada relación sea perdurable

 

 

El CEO de Rype afirma que las personas que conoces al comienzo de tu carrera pueden convertirse en tus compañeros de trabajo en unos cuantos años, o un profesional competente a quien querrás contratar, un potencial socio e incluso un jefe.

Siendo así, las relaciones a largo plazo que establezcamos hoy nos proyectarán un desarrollo futuro rodeado de cooperación, solidaridad y tolerancia. La clave, claro está, es construir relaciones desinteresadas, transparentes y levantadas sobre la confianza.

 

 

 

5) Piensa en grande (Más aún)

 

 

El joven empresario destaca que una de las cosas que siempre se recriminan personas exitosas con las que conversa es que no pensaron lo suficientemente en grande. Así que su consejo es que, si vas a pedir un ascenso, cambiar de trabajo o incluso de área, multipliques tus expectativas originales por 10.

Aunque esto pueda parecer poco realista, te obligará a romper las barreras mentales y salir definitivamente de tu zona de confort. Como consecuencia, trabajarás en alcanzar los objetivos de tu carrera de manera enfocada y decidida.

 

 

A las palabras del autor, podríamos agregar que si bien comenzar una carrera a través de estas cinco lecciones te puede encaminar más eficientemente a cumplir tus metas, son aplicables a cualquier punto de tu desarrollo profesional o empresarial. La voluntad de cambio es siempre clave para alcanzar el éxito.