Esmeralda Arrascue es dueña de Nice Thing’s, una marca de cojines y accesorios hechos a mano especialmente enfocada en los más pequeños de la casa. Se ha servido del talento artesanal propio del pueblo peruano para construir un emprendimiento en su patria, de la que estuvo separada durante mucho tiempo.
Esta emprendedora nació y creció en el norte de Perú, pero desde muy joven emigró a España, donde estudió marketing y publicidad para posteriormente trabajar en el área en que se había formado. Al regresar a su país, Esmeralda encontró el reto de reinventarse ante la imposibilidad de ingresar al mercado laboral. “Yo no puedo estar con los brazos cruzados”, dice enfática.
Como muchos emprendimientos, Nice Thing’s surgió a partir de algo que le gustaba a su dueña: la elaboración manual de objetos utilitarios pero decorativos. Así, aprendió a hacer joyeros y a regalarlos en cumpleaños a los que asistía, hasta que le comenzaron a pedir encargos y su vena de marketing hizo que se juntara con la persona que la había enseñado para convertirlo en un negocio.
A medida que ha ido avanzando el negocio ha diversificado su oferta, incluyendo cojines con diferentes diseños y, por supuesto, adecuándose a las modas, como con los infaltables unicornios, siempre atendiendo la demanda de sus clientes, “porque mis clientas son las niñas, gracias a ellas existe Nice Thing’s”.
Por esa preocupación por la satisfacción del cliente, enfatiza que sus productos se adaptan o personalizan a petición del cliente, y tienen garantía para cubrir desgastes o cualquier otra clase de problemas.
En el futuro inmediato, Esmeralda proyecta consolidar su marca, posicionarse en el mercado peruano ampliando su línea de productos y, por supuesto, llegando a más lugares de esa patria que ahora la tiene de regreso.