Postres caseros Dulce Mu: Emprender en familia

Carolina Palacios es la propietaria de Dulce Mu, un emprendimiento de postres caseros, sin preservantes, colorantes ni saborizantes, que prepara junto a sus tres hijos: Luciana(14), Mattias(10) y Lucas(6). Si bien su camino en el emprendimiento comenzó hace 7 años, con la agencia de diseño Big Idea, este segundo proyecto nace como lección de perseverancia y pasión para su familia.

Carolina se considera luchadora, perseverante, emprendedora, pero por sobre todas las cosas una mujer con suerte. Entre las muchas causas que tiene para asegurar esto se encuentra su carrera profesional, pues ha trabajado más de 15 años en el área de marketing y diseño de grandes empresas, para luego dar el paso de emprender su propio negocio, buscando ser dueña del tiempo que deseaba compartir con su otra pasión: “mis tres hijos hermosos y mi esposo maravilloso”, dice.

Sabe por experiencia la responsabilidad que supone tener un negocio propio y los retos que se presentan constantemente. Por eso también ha transmitido a sus tres hijos esta visión de la vida bajo el mantra familiar querer es poder.

 

Un negocio de postres como lección de vida
Postres caseros Dulce Mu
Postres caseros Dulce Mu

Esa frase sirvió de último empujón para el nacimiento de Dulce Mu. Aunque siempre le apasionó la repostería y cocinar para los suyos, Carolina temía hacer caso a quienes le insistían en vender sus postres; pero ante su duda, Mattias le recordó la frase que siempre utilizaba con ellos: querer es poder. A partir de ahí, no le tocó otra cosa que ser coherente con su lección y echar mano de su talento junto a sus conocimientos de diseño y marketing para crear postres saludables a la vez que divertidos.

El nombre nació del apelativo cariñoso de su esposo y sus hijos, que la llaman “vaquita”. La imagen, de la mesa de dibujo y el trabajo colectivo con Mattias. Mientras que los postres nacen cada día con la colaboración de su asistente, Boni, “es mi mano derecha, me acompaña desde hace 8 años cuidando a mis hijos y entregándome todo su cariño”.

Carolina se preocupa por ofrecer productos de primera calidad, deliciosos y nutritivos, que también sean visualmente llamativos. Sus kekes de zanahoria, de frutos secos y de plátano, combinan las vitaminas que necesita el cuerpo humano, la proteína y las grasas saludables, con una ingeniosa presentación. “Como son naturales, sin químicos, te duran un máximo de 7 días desde que son hechos, pero mis clientes dicen que se los comen completos el primer día”, dice orgullosa.

Para 2018, Carolina se ha propuesto tener una pequeña cafetería en San Isidro, donde haya un par de mesitas, con sus postres acompañados de café e infusiones, para que toda la gente que sale del trabajo tenga algo rico y saludable que comer.

 

Carolina Palacios y Dulce Mu estarán en nuestro showroom Rise&Shine, el 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre en The Office Centro de Negocios, Avenida Alberto del Campo 411, Of. 1202. ¡No te lo pierdas!

¿Negocios o psicología? Lo que necesitas aprender para desarrollar tu espíritu empresarial

(Fuente The Economist)  ¿Por qué algunos intentan desarrollar un negocio y fracasan estrepitosamente mientras que otros intentan algo muy simular consiguiendo el éxito? ¿Por qué hay gente que parece tomar mayor cantidad de decisiones acertadas que otros en una misma empresa? ¿Dónde radica ese olfato? La pregunta más importante de todas y que lleva tiempo tratando de ser respondida es: ¿Se puede enseñar el talento para el espíritu empresarial o es innato?

Para zanjar la cuestión, un equipo de economistas e investigadores del Banco Mundial, la Universidad Nacional de Singapur y la Universidad Leuphana de Alemania decidieron dejar a un lado el campo de las teorías y realizar un experimento controlado.

 

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Las empresas investigadas facturan $173 al mes

Además, en lugar de elegir sus sujetos de prueba en las salas de juntas de corporaciones poderosas o entre la última cosecha de jóvenes empresarios de Silicon Valley, Francisco Campos y sus colegas investigadores eligieron monitorear a 1,500 personas que dirigen pequeñas empresas en Togo, África Occidental. Estos no son los tipos de dueños de negocios que dan charlas de TED o negocian fusiones de miles de millones de dólares. La firma típica tenía tres empleados y ganancias de 94,512 francos CFA ($173) al mes. Sólo alrededor de un tercio conservaba libros, y menos uno de cada 20 tenía un presupuesto escrito.

El estudio de muchas pequeñas empresas en lugar de unas pocas grandes permitió a los académicos realizar un ensayo aleatorio controlado. Habitualmente asociados con la investigación médica, los ensayos aleatorios controlados son considerados de los tipos de evidencia más convincentes. Los participantes (en este caso las firmas) son asignados al azar para recibir «tratamiento» (en este caso, dos tipos diferentes de entrenamiento) o van al grupo de control, que no recibe nada.

 

El espíritu empresarial bajo el microscopio

Según informan en Science, los investigadores dividieron las empresas en tres grupos de 500. Un grupo sirvió como control. Otro recibió una formación empresarial convencional en temas como contabilidad y gestión financiera, marketing y recursos humanos. También recibieron consejos sobre cómo formalizar un negocio. El plan de estudios provino de un curso llamado Business Edge, desarrollado por la International Finance Corporation.

Al grupo final se le dio un curso inspirado en investigaciones psicológicas, diseñado para enseñar iniciativa personal: cosas como establecer metas, hacer frente a los comentarios y la persistencia frente a los contratiempos, todos los cuales se consideran rasgos útiles en el propietario de un negocio. Luego, los investigadores siguieron el desempeño de sus sujetos de prueba durante los siguientes dos años y medio (el experimento comenzó en 2014).

Un ensayo anterior más pequeño en Uganda ya había sugerido que el entrenamiento psicológico podría funcionar bien. Lo hizo: las ventas mensuales aumentaron un 17% en comparación con el grupo de control, mientras que las ganancias aumentaron un 30%. También impulsó la innovación: los receptores presentaron más productos nuevos que el grupo de control. Eso sugiere que el espíritu empresarial, o al menos algunos hábitos mentales útiles para él, de hecho, se puede enseñar. Más sorprendente fue la escasa efectividad del entrenamiento convencional en negocios: de acuerdo con los resultados de los investigadores no tuvo ningún efecto.

Por eso, quizá aquellos que están comenzando en el mundo del emprendimiento y quieran apostar por un negocio propio, quieran evitar la sección de negocios en la librería e ir directo a la de psicología.

10 aspectos a considerar cuando te propones alcanzar el éxito

A raíz de una carta escita buscando su consejo sobre la proyección profesional de una persona de 26 años, la CEO y fundadora de Human Workplace, Liz Ryan, enumera lo que considera diez malos hábitos que pueden ser determinantes en nuestro camino por alcanzar el éxito.

 

10 malos hábitos que debemos superar para encaminarnos al éxito
  1. Gastar todo tu tiempo y energía en la lista de pendientes y no dedicarle nada a proyectar la vida y la carrera que quieres
  2. Creerle a la gente que te dice «No puedes ser lo que quieres ser» o «No puedes hacer algo porque no tienes el talento/cerebro/experiencia para ello»
  3. Mantener la boca cerrada cuando realmente tienes algo que decir sólo por temor a que a alguien no le guste
  4. Elegir la opción «segura» sobre la valiente y correcta
  5. Hacer un montón de cosas pasablemente vs. hacer unas poca muy bien hechas
  6. Evadir los grandes cambios porque te hacen sentir incomodidad o te aterran
  7. Abstraerse en el trabajo y dejar fuera el mundo, a ti mismo y tus proyectos
  8. Juzgarte a ti y a los demás
  9. No establecer límites con el jefe, los compañeros de trabajos, los amigos o la familia
  10. Poner a otras personas de primero y ponerte a ti de último

 

Enfoque al éxito

Lee el artículo orginal aquí

Antonio Tello: «Sólo 7.8% de locales industriales tiene un seguro»

Ante los fenómenos naturales y los casos de corrupción que se han presentado en los últimos tiempos en nuestro país, se hace necesario consolidar una cultura del seguro que nos permita garantizar no sólo nuestras vidas y posesiones, sino incluso nuestra trayectoria profesional.

Conversamos con Antonio Tello Extremera, Gerente General de Tello Brokers, quien cuenta con una amplia experiencia en el área, sobre cómo está constituido el panorama nacional de los seguros y cuáles son los puntos clave que debemos atender.

 

 

¿Cuál es el panorama actual del mercado asegurador peruano?

Existe una excesiva concentración del sector a pesar del ingreso de nuevas compañías. En los últimos años, se observa un continuo incremento de la penetración (ratio primas/PBI), la cual ya ha llegado a 1.9% del PBI, nivel que representa una expansión significativa respecto a la observada hace 8 años (menor a 1.2% del PBI), pero se mantiene por debajo del promedio de Latam-5 (Brasil, Chile, Colombia, México y Perú).

Pese a ello, el mercado de los seguros se encuentra altamente concentrado en cuatro grupos, siendo Rímac la empresa líder del sistema. Durante el período 2013-2016 ingresaron nuevos participantes, con lo cual actualmente está conformado por 18 compañías; aun así, el ingreso de las mismas no ha marcado un cambio sustancial respecto a la participación de los principales actores del sector y se espera que la dinámica del mismo no varíe significativamente a efectos de competencia en los ramos generales que son los que podría abrir nuevas tasas primas y coberturas, dado que las nuevas compañías aseguradoras operan en nichos de mercado específicos, principalmente vida y previsional.

 

¿Cómo está repartida esa segmentación del mercado?

El mercado de seguros se encuentra concentrado en cuatro grupos, siendo Rímac la empresa líder del sistema (31.61%), seguida del grupo Pacífico (23.03%), Mapfre Perú (12.71%) y La Positiva (12.58%). Las compañías locales tradicionalmente han tenido una alta participación en comparación con empresas extranjeras.

La falta de nuevos actores que sean aseguradoras extranjeras en ramos que den cobertura a las empresas es una necesidad que se deberá atender en el futuro cercano.

 

¿Hay cultura del seguro en nuestro país?

En Perú es baja la cultura del seguro, tanto que la penetración es solo del 1.92%; es decir, 1.92 de cada 100 peruanos tiene una prima de seguro. En el caso de viviendas, solo el 3% está asegurada, mientras que el 7.8% de locales industriales tiene un seguro.

 

¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta un país con riesgo sísmico como Perú?

El primero es la vulnerabilidad de las edificaciones y viviendas debido a la mala calidad de construcción, que no se adhiere a los códigos de construcción estipulados. También por la “auto-construcción”, lo cual hace que algunos de los riesgos (locales) se vean bastantes afectados ante un terremoto de gran magnitud.

El segundo gran problema son los cúmulos de riesgos o número de riesgos concentrados en una misma zona que existen en la ciudad. Lima, como capital del Perú y motor económico del mismo, brinda al país casi la mitad del PBI (Producto Bruto Interno). A su vez, es la ciudad más habitada del Perú, con casi 13 millones de personas, y es el lugar predilecto para los cuarteles generales y Oficinas Centrales de los grupos económicos más importantes del Perú.

 

El otro “gran terremoto” se produjo en el sector construcción con la aparición del caso Odelbrecht, ¿Qué soluciones podría ofrecer el mercado asegurador?

Ciertamente, el de Odelbrecht es un caso de corrupción que afecta a muchos países de Latinoamérica e inclusive a países del continente africano, como Angola. Es atípico porque los propietarios como Marcelo Odelbrecht y sus directivos, al ser condenados por la justicia para rebajar sus penas, se convirtieron en colaboradores necesarios, por lo que se están informando a los fiscales/jueces de la trazabilidad de los sobornos, coimas, que se repartieron a presidentes y altos funcionarios en varios países de la región.

Sobre la pregunta de si existen soluciones en el mercado asegurador, por supuesto, productos como el seguro de crédito habrían ahorrado importantes cantidades en impagos y cubierto a innumerables contratistas, que en la actualidad se encuentran atrapados al quebrarse la cadena de pagos.

Un dato final: se estima que son más de 900 contratistas con deudas cercanas a los US$350 millones, que en soles se traduce en una cifra mayor a los 1.150 millones de soles, por lo que es probable que suponga la quiebra de muchas compañías, por un efecto en cadena.

 

Antonio Tello estará conversando sobre estos temas en el evento Business Talks: Números que importan

Mujeres emprendedoras: Lo que debes saber antes de convertirte en una

Vivimos en un país en el que las mujeres han tenido y tienen menos oportunidades. En una región, Latinoamérica, donde los feminicidios, agresiones sexuales en espacios públicos y demás son cotidianos. En un mundo en el que, aún en los mejores escenarios, las mujeres alcanzamos apenas el 25% de los puestos directivos.

Es una realidad. Por triste que nos resulte, lo es.

En contraste, también vivimos en una época en donde las oportunidades de crear y levantar un negocio propio son mayores que nunca. En el que el intercambio de productos y servicios se conjuga con el mayor acceso a herramientas de comunicación y difusión. Vivimos en un mundo que podemos cambiar. Para hacerlo, eso sí, debemos trabajar organizadamente, utilizando toda la información y  los recursos a nuestra disposición.

Por eso, si llevas tiempo pensando en tener tu propio negocio, si hay una idea que quieres desarrollar pero dudas, toma en cuenta estos tres aspectos y ¡Comienza tu carrera!

 

 

Los números nos convierten en una buena apuesta

 

De acuerdo con un estudio publicado por Global Entrepreneurship Monitor y divulgado en nuestro país a través del diario Gestión, las mujeres necesitamos menos dinero para arrancar un negocio. De hecho, el estudio realizado por investigadores de Babson College y Baruch College en 2015, determinó que en los Estados Unidos la cantidad promedio en el caso de las mujeres era de $ 10,000, la mitad de lo que un hombre necesita en el mismo punto de su emprendimiento.

En Perú, el 55% de los negocios creados en el cuarto trimestre de 2016 son conducidos por mujeres, según cifras suministradas por INEI. Esto supone que bien como emprendimientos individuales o como parte de una sociedad, la mujer peruana está apostando por sus proyectos.

Finalmente, nuestro país ocupa el segundo puesto a nivel a América Latina en lo que a emprendimiento femenino se refiere, con 27%, superado sólo por Costa Rica. Más de la mitad de estas emprendedoras se ubican en Lima, seguida en menor medida por Arequipa y La Libertad.

Sin embargo, también es cierto que la taza de fracaso de los emprendimientos femeninos es del 26%. Por ello, una adecuada planificación del negocio, el manejo contable y tributario, además de gestionar acertadamente el aspecto legal, son claves para el éxito.

 

 

Las mujeres tenemos puntos fuertes para dar la pelea

 

La resiliencia, esa capacidad humana para sobreponerse a la adversidad, es considerada con frecuencia como un atributo inherente a quienes toman el camino del emprendimiento. Como ya hemos dicho, el papel que ha tenido la mujer en toda la región y en Perú, la convierte en un ser resiliente. Es decir, la mujer peruana tiene en sí misma la semilla del emprendimiento.

A lo anterior se suma la relación con la incertidumbre y las situaciones de riesgo. Contrario a lo que se suele afirmar, las mujeres que ocupan puestos importantes en la toma de decisiones de las empresas no “le temen al riesgo”. Lo que ocurre, según la afirmación de María Castillo, socia auditora de Grant Thornton, es que se toman el tiempo de considerar completamente el contexto y sus matices.

Resiliencia intrínseca y manejo estratégico del riesgo son herramientas clave para que un proyecto se transforme en un negocio autosustentable. Agreguemos el valor puesto en la empatía para garantizar un proceso de atención al usuario de primer nivel, además de un equipo de trabajo motivado y productivo.

 

 

Tenemos herramientas hechas a nuestra medida

 

Vivimos en un mundo en el que el acceso a la información no siempre es un problema. Hay mucho de lo que conseguimos en la red, separando la paja del trigo con paciencia y meticulosidad, que nos puede resultar de utilidad para la concreción de nuestro negocio.

Pero también hay plataformas específicamente para nosotras, como Mujeres ConnectAmericas, iniciativa que parte del BID, que incluyen cursos gratuitos, webinars, estrategias y métodos para llevar nuestros negocios a buen término.  Incluso Hello Alice, el software de inteligencia artificial diseñado específicamente para ayudar a las emprendedoras en las diferentes necesidades que se les presentan.

 

Es cierto, no ha sido fácil y tal vez no lo será por un par de generaciones más. Pero tenemos los números, las habilidades y las herramientas para dar la batalla, para construir un mundo más equitativo, así como ya lo han comenzado a hacer Mariana Costa con Laboratoria, Mercedes Correa con sus diseños que la han llevado a ser embajadora de la Marca Perú, y muchas más. ¡Anímate, que juntas podemos!

 

 

Si quieres saber más sobre cómo llevar tu idea de negocio a buen término, escríbenos a info@theoffice.pe

El lado B del emprendimiento: Lo que no te enseñan en las charlas

En 2016, la revista Vice publicaba un artículo titulado Llevo cinco años fracasando como emprendedor, cuyo autor, un periodista español que intentó desde fundar un periódico en su pueblo natal hasta llevar un negocio de cerveza artesanal, concluía de manera lapidaria: “Hoy me siento como el equipo que pierde 6-0 en el Bernabéu y va el árbitro y añade tres minutos”. Se trataba de una mirada/confesión poco habitual en el mundo del emprendimiento.

Sí, ser emprendedor/a puede llegar a ser maravilloso, pero PUEDE no es sinónimo de DEBE, y en la última década nos hemos empeñado en demostrar lo contrario. En el esfuerzo por promover ese nuevo concepto del emprendimiento se ha dejado de lado la parte menos glamurosa, pero más necesaria de conocer.

Por eso, me interesa abordar ese lado B, el que la gente muchas veces no escucha, de ese disco llamado Emprendimiento.

 

Darwinismo estadístico: Sólo los fuertes sobreviven

 

Las estadísticas, por mucho que nos pueda pesar, dan información objetiva sobre la realidad del emprendimiento en nuestro país.

Según el diario Gestión, Alrededor de 200 mil startups (empresas innovadoras) se crean en el Perú cada año. Sin embargo, el 90% de éstas no sobreviven más allá del año.

A ello se suma que, según cifras de la Sociedad Peruana de Pymes (SPP), anualmente se crean 12 mil mypes, pero sólo el 10% supera el año de actividad.

Desde falta de conocimiento del mercado, mal manejo de las finanzas hasta no contemplar imprevistos, cuando arrancas un proyecto de negocio existe una altísima probabilidad de que no lo consolides de manera exitosa.

No se trata de abandonar el camino, sino de tomar en cuenta los errores más comunes que suelen tener los que fracasan para convertirnos en parte de ese improbable 10%.

Entre las causas más comunes del fracaso destacan el no estudiar el mercado, el mal uso del dinero, no reinvertir cuando se comienza a tener números positivos o incluso el mantenerse en un sistema cerrado y perder la oportunidad de juntarse con gente diferente.

 

Las matemáticas pueden no ser sexys, pero son necesarias

 

 No importa cuánto nos guste nuestra idea, cuánto le guste a los demás, cuán viable pueda llegar a ser. La mejor idea, mal administrada, terminará en un fracaso seguro.

En la promoción del emprendimiento como sueño de libertad y modo de vida de los exitosos, se omite el tema de las finanzas. En su libro Inconformistas (2016), Isra García y Josef Ajram aseguran que es imprescindible “hacer una previsión realista de costes y tener muy claro hasta dónde estás dispuesta/o a arriesgar personal y financieramente” (16) y añaden que “únicamente conociendo los gastos que tienes eres consciente de la dificultad que tiene tu negocio” (47).

Errores en la contabilidad, impuestos, gestión de planilla, logística, contingencias legales, son algunos de los problemas más recurrentes. En contraste, con un adecuado manejo de los números, una idea mediocre tiene mayores posibilidades de sobrevivir que una idea brillante que agote su presupuesto a mitad de camino. De igual modo, un emprendimiento brillante y bien estructurado, soportará mejor las coyunturas adversas, como la que estamos viviendo en el Perú en este último año.

 

Prever lo imprevisible

 

No seremos fatalistas diciendo como Murphy que todo lo que pueda salir mal, saldrá mal, tranquilos. Lo que sí tenemos que considerar es que se puede dañar el horno si hago tartas de cumpleaños, un lote entero de mi cerveza artesanal se puede dañar, al programador que está desarrollando mi app le puede dar amnesia.

Los imprevisibles son el elemento más cotidiano de un negocio, de cualquiera. Por eso, los mismos autores señalan que “cuando calcules tus necesidades financieras es aconsejable incrementarlas en un 15 por ciento para imprevistos” (49). En base a mi experiencia puedo decir que en Perú es necesario subir esa cifra al menos hasta 25%, si te lo puedes permitir.

A esto hay que añadir que, en el año 2016, 21% de las empresas en nuestro país fueron víctimas de un delito. Siendo las más afectadas las microempresas y las pequeñas empresas; es decir, las más vulnerables.

 

Una cosa es el turismo y otra la inmigración

 

Casarnos con nuestra idea de negocios, usemos esa reiterada metáfora, implica que la relación no sólo tendrá momentos de pasión. Ya no se trata de una escapada de fin de semana con nuestra idea de negocio, una cena romántica con ella o un encuentro fugaz.

Casarnos con nuestra idea implica escucharla roncar en la noche, verla recién levantada y no siempre de buen humor. Entender la cotidianidad y aceptarla. Ya saben a dónde quiero llegar, casarnos con nuestra idea es estar pendiente día a día de cada detalle, así a aveces resulte monótono y aburrido.

Emigrar al mundo del emprendimiento con el que era tan excitante soñar, implica investigar mucho y muy constantemente, evaluar a la competencia, no sólo al comienzo, sino constantemente. Conocer el mercado y escuchar a los clientes. Escucharlos especialmente cuando digan algo que no nos gusta. Implica reinvertir, reinvertir y reinvertir.

Especialmente, implica decir NO, aprender a decir NO, “NO es la palabra más bonita que existe. Cada vez que dices NO, ganas, vales más, te adueñas de tu tiempo y eliges ser un inconformista” (Ibid: 83).

 

 Si me tengo que casar con mi emprendimiento ¿También me puedo divorciar verdad?

 

En el emprendimiento también está la solución del divorcio. Será doloroso, nos sabrá la boca a fracaso porque eso es, pero eventualmente valdrá la pena. Valdrá la pena si la decisión se toma en el momento justo.

Una de las cosas más importantes al comenzar nuestro emprendimiento es determinar el punto de no retorno. “Es necesario marcar cuál es y hacerlo al principio: si pasa esto, esto y esto, hasta aquí llegamos” (Ibid: 51).

 

Después del largo y polvoriento camino ¿Vale la pena?

 

 Sí, cada angustia, cada nueva arruga, cada cana. Vale la pena ver ese proyecto convertido en un negocio, aunque no sea el del millón de dólares. En el mismo momento que los números están en verde y es momento de recomenzar el ciclo, tomando nuevas decisiones y pasando por toda la angustia nuevamente. Si pones tu inteligencia, tiempo y esfuerzo, en dedicarte a cada detalle poco o nada excitante del negocio para convertirte en la excepción y ser parte de ese grupo de sobrevivientes del 10%.

 

 

 

Natalia Manso – Gerente General de The Office Centro de Negocios

 

Logra una negociación exitosa siguiendo estos pasos

 

Ya sea que formes parte de una multinacional con décadas de trayectoria o que estés trabajando en consolidar tu primer emprendimiento, la negociación es un aspecto crucial al que tienes que enfrentarte a diario, y que puede incluso determinar el éxito o fracaso de un proyecto.

Hay una multiplicidad de factores que entran en juego en el momento de una negociación, desde la imagen que cada compañía tiene de sí, la personalidad de los negociadores, hasta las diferencias culturales que pueda haber cuando se trata de un evento internacional.

La clave es entender al otro

Por ello, lo primero que debes hacer para lograr una negociación exitosa es investigar. La investigación es clave para llegar a un acuerdo. Ello te permite no sólo conocer la trayectoria y proyección de tu interlocutor, sino disponer de información clave como sus objetivos con esta negociación, además de su margen de flexibilidad para cerrar un acuerdo.

Sumado a lo anterior y con igual rango de importancia, se encuentra el hecho de que un acuerdo sólo funcionará y se mantendrá en el tiempo si beneficia a ambas partes. Ir a una negociación pensando sólo en el beneficio de nuestro lado es la receta segura para el fracaso.

Atiende a los detalles

A partir de ambos aspectos, la investigación y la búsqueda de mutuo beneficio, deberás organizar un plan que contemple desde el o los objetivos que te han llevado a esa mesa, pasando por las posibilidades de acuerdo si tu propuesta inicial no encuentra cabida, así como aquello que definitivamente no estás dispuesto a ceder. Planificar la negociación te da seguridad y firmeza para conseguir tus objetivos.

Escucha con todos tus sentidos. Una atenta observación a todos los aspectos involucrados en la comunicación oral, como el lenguaje corporal, la entonación, los gestos y miradas, será clave para asegurarse de obtener toda la información necesaria de tu interlocutor, para así actuar en consecuencia.

Para cerrar la negociación y consolidar el acuerdo es indispensable que ambas partes salgan con exactamente la misma información. En el mejor de los casos, esto permitirá ahorrarnos el tiempo que tomaría realizar una nueva reunión para confirmar los puntos que no quedaron claro; en un caso extremo, incluso puede salvarnos de la ruptura de una relación. Así que para cerrar no olvides: Sintetiza, concreta y confirma.

Equipo editorial | https://www.theoffice.pe

5 claves para escoger tu espacio de trabajo

El espacio en que trabajamos, emprendemos y crecemos ha cambiado significativamente en los últimos años. Los interminables cubículos hechos en serie han cedido espacio a soluciones tan variadas como trabajar desde casa, en espacios alternativos, compartidos o en oficinas ajustadas a las necesidades de sus usuarios.

Ante este escenario es importante preguntarse el impacto que estos diferentes espacios tienen en nuestro desempeño y productividad. Por eso, hemos realizamos una compilación de datos clave que se deben de considerar a la hora de elegir un nuevo espacio de trabajo.

1.- 15%

Según la publicación Portafolio, éste es el nivel en el que mejora el rendimiento cuando se hace un buen uso del espacio. Destacando, además, que en la mayoría de oficinas, al menos el 40% del espacio está mal aprovechado.

2.- Luz, pero no cualquiera

La misma publicación ​enfatiza el valor que tiene la luz en el desempeño laboral, pues afecta desde la motivación hasta el rendimiento cognitivo. Asimismo, hay que agregar que si se utiliza demasiada luz artificial genera el mismo fenómeno de fatiga que si se utiliza muy poca.

 

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3.- Entre gustos y colores

Los colores impactan en nuestra psicología y pueden llegar a alterar nuestro estado emocional, positiva o negativamente. El rojo, por ejemplo, genera un estado de alerta e incluso puede traer como consecuencia la falta de concentración. Por su parte, azules y verdes se asocian a la seguridad, la creatividad o el profesionalismo. Sin embargo, es necesario aclarar que dichas reacciones están fuertemente unidas a la cultura y las experiencias de cada persona.

4.- ¿Frío o calor?

En relación directa con la iluminación, la ventilación del espacio de trabajo es decisiva para mantener el dinamismo y la motivación durante la jornada. Una temperatura llevaba al extremo, natural o artificialmente, también puede causar tanto falta de concentración como irritación.

5.- Un espacio más allá del trabajo

Tener la oportunidad de “desconectarse” por momentos a lo largo de la jornada, contrario a lo que se podría creer, puede ayudarnos a desbloquearnos, mirar aquello en lo que estamos trabajando en ese momento y aumentar así nuestra productividad. El tener espacios verdes cercanos puede ayudar, además, a reafirmar nuestras actitudes positivas.

El mundo cambia y nuestras formas de trabajo también. Los espacios que utilicemos para dedicarnos a aquello que amamos pueden ser muy diferentes, pero siempre nos tienen que hacer sentir a gusto porque serán el lugar desde donde cambiemos el mundo.

En The Office queremos que tu espacio de trabajo sea el lugar donde amas estar.